El líder Rusia y su escolta, el campeón Brasil, así como Bulgaria y Estados Unidos, tercero y cuarto respectivamente, encaran la cuarta y última ronda de la Copa del Mundo de voleibol masculino de Japón 2007, del viernes al domingo en Tokio, con el objetivo de una plaza olímpica.
Los tres primeros clasificados de la prueba obtienen automáticamente su pasaje para la cita olímpica de Pekín 2008, mientras que el resto tendrá que "buscarse la vida" en torneos preolímpicos regionales.
No obstante, los panoramas son ligeramente diferentes para cada uno de los cuatro candidatos.
Siguiendo con el sistema de 'round-robin' o "todos contra todos" por el que se disputa la prueba, los doce equipos divididos en dos grupos enfrentan en la última ronda a las tres escuadras con las que no se han visto aún la cara en las tres fases anteriores.
De esta manera, en el Metropolitan Gymnasium de Tokio, en el marco del Grupo A en el que coinciden, el cuarteto de punta tendrá muchas cosas qué decirse.
Rusia, imbatida y temible, con ocho victorias, 24 sets s favor y sólo uno en contra, consecuencia de una "distracción" ante Túnez (décimo de la tabla de clasificación) en la tercera fecha del torneo (el 20 de noviembre en Saitama), circunstancia en que el equipo vicecampeón de Africa le arrebató un primer set (22-25), parece omnipotente.
Los dirigidos por Vladimir Alekno, los menos fatigados dado que todos los integrantes del plantel (doce) han saltado a la cancha según las necesidades del equipo y la enjundia del rival, enfrentarán a Bulgaria, Brasil y Estados Unidos en días sucesivos.
"Ahora nos enfrentamos a la ronda final, y tendremos partidos muy duros en Tokio. No es un reto fácil para nosotros", dijo Alekno.
El Brasil de Bernardinho Rezende, segundo, que se dejó sorpender en su primer partido de la Copa ante Estados Unidos (0-3), a partir de entonces hizo bien la tarea y no perdió una sola manga más en siete jornadas, comienza ante la juvenil Argentina, otrora gran rival, que no parece estar en posición de inquietar a los 'verdeamarelos'.
"Tras un difícil comienzo, tuvimos buenos resultados y tenemos aún buenas posibilidades de clasificar para los Juegos Olímpicos. Ese es nuestro principal objetivo. Tenemos buen ritmo, pero los jugadores mayores se sienten un poco cansados... El equipo ha demostrado en los últimos años que cuando llegan los momentos difíciles se desempeña mejor. Todavía todo está muy abierto", señaló Rezende, este miércoles en conferencia de prensa.
Después de vérselas con los rusos en una "final adelantada" del torneo, en la segunda fecha, los brasileños finalizan su andadura frente al anfitrión Japón.
Bulgaria, tras enfrentar sucesivamente al líder y al escolta, terminan el torneo ante los albicelestes de Jon Uriarte, mientras que Estados Unidos juega con Japón, Argentina y Rusia, este último un partido que en otras épocas no muy lejanas hubiese desperatdo verdadero morbo, y que actualmente es sólo uno más entre los de alto nivel, con ventaja en los papeles para los ex soviéticos.
Así, los pupilos norteamericanos del neozelandés Hugh McCutcheon podrían aprovechar tener por delante a dos rivales de menos fuste (los japoneses y los argentinos) para escapárseles a Bulgaria, con la que apenas los separan décimas en la clasificación, que se enfrenta a dos potencias.
En este contexto, Argentina, quinto en solitario, parece no tener mayores chances de meterse entre los primeros tres, mientras que Puerto Rico y España tratarán de hacer las cosas lo mejor posible en la más floja llave B, que se disputa en el Komazawa Gymnasium, también de la capital, cruzando los dedos para que sus rivales más directos tropiecen en sus duelos respectivos.
Hasta ahora, salvo contadas sorpresas, se impuso la lógica en el torneo, pero en estos tres últimos días de voleibol muchas cosas pueden ocurrir.
Los tres primeros clasificados de la prueba obtienen automáticamente su pasaje para la cita olímpica de Pekín 2008, mientras que el resto tendrá que "buscarse la vida" en torneos preolímpicos regionales.
No obstante, los panoramas son ligeramente diferentes para cada uno de los cuatro candidatos.
Siguiendo con el sistema de 'round-robin' o "todos contra todos" por el que se disputa la prueba, los doce equipos divididos en dos grupos enfrentan en la última ronda a las tres escuadras con las que no se han visto aún la cara en las tres fases anteriores.
De esta manera, en el Metropolitan Gymnasium de Tokio, en el marco del Grupo A en el que coinciden, el cuarteto de punta tendrá muchas cosas qué decirse.
Rusia, imbatida y temible, con ocho victorias, 24 sets s favor y sólo uno en contra, consecuencia de una "distracción" ante Túnez (décimo de la tabla de clasificación) en la tercera fecha del torneo (el 20 de noviembre en Saitama), circunstancia en que el equipo vicecampeón de Africa le arrebató un primer set (22-25), parece omnipotente.
Los dirigidos por Vladimir Alekno, los menos fatigados dado que todos los integrantes del plantel (doce) han saltado a la cancha según las necesidades del equipo y la enjundia del rival, enfrentarán a Bulgaria, Brasil y Estados Unidos en días sucesivos.
"Ahora nos enfrentamos a la ronda final, y tendremos partidos muy duros en Tokio. No es un reto fácil para nosotros", dijo Alekno.
El Brasil de Bernardinho Rezende, segundo, que se dejó sorpender en su primer partido de la Copa ante Estados Unidos (0-3), a partir de entonces hizo bien la tarea y no perdió una sola manga más en siete jornadas, comienza ante la juvenil Argentina, otrora gran rival, que no parece estar en posición de inquietar a los 'verdeamarelos'.
"Tras un difícil comienzo, tuvimos buenos resultados y tenemos aún buenas posibilidades de clasificar para los Juegos Olímpicos. Ese es nuestro principal objetivo. Tenemos buen ritmo, pero los jugadores mayores se sienten un poco cansados... El equipo ha demostrado en los últimos años que cuando llegan los momentos difíciles se desempeña mejor. Todavía todo está muy abierto", señaló Rezende, este miércoles en conferencia de prensa.
Después de vérselas con los rusos en una "final adelantada" del torneo, en la segunda fecha, los brasileños finalizan su andadura frente al anfitrión Japón.
Bulgaria, tras enfrentar sucesivamente al líder y al escolta, terminan el torneo ante los albicelestes de Jon Uriarte, mientras que Estados Unidos juega con Japón, Argentina y Rusia, este último un partido que en otras épocas no muy lejanas hubiese desperatdo verdadero morbo, y que actualmente es sólo uno más entre los de alto nivel, con ventaja en los papeles para los ex soviéticos.
Así, los pupilos norteamericanos del neozelandés Hugh McCutcheon podrían aprovechar tener por delante a dos rivales de menos fuste (los japoneses y los argentinos) para escapárseles a Bulgaria, con la que apenas los separan décimas en la clasificación, que se enfrenta a dos potencias.
En este contexto, Argentina, quinto en solitario, parece no tener mayores chances de meterse entre los primeros tres, mientras que Puerto Rico y España tratarán de hacer las cosas lo mejor posible en la más floja llave B, que se disputa en el Komazawa Gymnasium, también de la capital, cruzando los dedos para que sus rivales más directos tropiecen en sus duelos respectivos.
Hasta ahora, salvo contadas sorpresas, se impuso la lógica en el torneo, pero en estos tres últimos días de voleibol muchas cosas pueden ocurrir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario